Diario de lectura: Vargas Llosa opina sobre la forma en la novela
«En varias oportunidades has señalado que el atractivo de una novela radica en su poder de seducción gracias a la forma. ¿Hasta qué punto esa forma verbal puede mantener la relación con el lector sin convertirse en algo estéril?»
Vargas Llosa responde:
«Siempre que la forma no se convierta en el contenido de la historia... Es decir, cuando la forma es su propio contenido, en ese caso yo creo que sí se convierte en un juego... al final sin vida, un juego puramente intelectual. Para mí eso es peligrosísimo, eso significa la muerte de la novela, la muerte del género. (...) A mí me interesa la forma en la medida en que puede vitalizar un contenido hasta hacerlo persuasivo, hasta hacerlo hechicero, seductor para un lector».
En los vídeos que publico siempre pongo énfasis en la forma de la novela. Para mí, la forma es tan importante como el fondo, es decir, el tema de la novela. Puede haber una obra literaria con un tema precioso, profundo, excitante o muy actual; pero si esa novela no sabe mentirme, no logra volver verosímil los hechos narrados, si los personajes resultan falsos, si la atmósfera es inapreciable, no importa qué maravilloso sea el tema; la novela, para mí, la doy por perdida.
Más de una vez me han criticado que solo analizo las novelas en su forma y no en su fondo. ¿Para qué voy a analizar el fondo si la novela, en su forma deficiente, no me permite apreciar el fondo? Es como querer opinar del concepto decorativo de una casa cuando las columnas están a punto de venirse a bajo. ¿Se puede apreciar una casa así? ¿Entrarías a esa casa?
Notas:
1. La entrevista de Niño de Guzmán a Vargas Llosa se dio por la publicación de la novela La guerra del fin del mundo (Seix Barral 1981)
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